
Un Idiota entre tantos

La palabra Idiota suele mencionarse de forma peyorativa, pero al parecer existe un grado de inteligencia al reconocerse así, o por esa linea jugó socrates hace dos milenios con su popularizada frase "solo sé que nada sé". Yo me paro en la mitad de esa linea y con mayor ironía pues sé menos que nada y me rehuso a ser en los conocimientos que he adquerido. Soy ante todo, un pésimo aprendiz que ningún maestro quisiera apadrinar.
Pero esto no es solo de mi, la conceptualización de idiota comenzó mucho antes que nosotros, por ejemplo, los griegos llamaban "idiote" a aquellos que ostentando dineros publicos de la ciudad se lucraban individualmente. Su contenido político desborda la concepción de idiota contemporanea, o por lo menos la mía.
Por otro lado, la idiotez que menciona Horacio Quiroga en "La gallina degollada" no deja de ser fascinante. Cuatro idiotas sentados en el patio haciedo mimica de todo aquello cuanto les sucedía alrededor. Así somos nosotros, imitadores, fanfarrones replicadores de lo que se nos enseña, faltos de criterio, sobre los fundamentalismos que se nos han inculcado. Menores de edad en terminos Kantianos.
Yo soy un idiota que poco se ha interesado en nada, que poco reflexiona sobre lo que enseñan. Yo soy un idiota político que poco sabe y mucho quiere, un idiota con ganas de aprender y que el mundo se solucionara a mi antojo sin hacer mayor esfuerzo, pero ya ven que dificilmente se podría semejante empresa de incertidumbre.
​
Dejo esta linea final por si concuerdan conmigo y al verme me llaman idiota, admito que puedo aprender de los demás y que puedo ofrecer ayuda a los mismos, sin mostrarme arrogante sin patanerías. ¡Ey! que solo quiero ser como un niño. Si así son los idiotas, entonces ¡Muchas Gracias!

